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lunes, enero 31, 2005

Soy Kitano 

Zatoichi (Takeshi Kitano's Zatoichi, Japón, 2003, 116'). Dirigida por Takeshi Kitano. Con Takeshi Kitano, Tadanobu Asano, Michiyo Ookusu, Gadarukanaru Taka. Ficha técnica.
ESTRENO
Puntaje: 8.

Para poder contextualizar Zatoichi, es necesario hacer un poco de historia. El personaje fue creado en 1962 para el notable actor Shintaru Katsu, cuyo precursor sea probablemente Françoise-Eugéne Vidocq, el fundador de la Sûreté francesa. Zatoichi (literalmente "el ciego Ichi") es un masajista ciego, con ostensible talento en la esgrima, especialmente con la técnica de velocidad conocida como I-Ai-Do. Ichi no duda en ponerse al servicio de los pobres y de los oprimidos; si alguien aquí puede prever la binaria moralidad a la que las historias de héroes nos tienen acostumbrados, me apuro a agregar que el tipo es también putañero y amigo del juego ilegal. Zatoichi y Katsu se hacen extraordinariamente populares en Japón, y desde 1962 hasta 1989 (con un notorio hueco de dieciséis años en medio) se filmaron veintiséis películas protagonizadas por el masajista, más ciento doce capítulos de una serie de televisión. Esta popularidad tuvo poco eco en occidente, pese a que se ha llegado a afirmar que Zatoichi inspiró o condicionó ficciones tan dispares como la del impermeable personaje de Peter Falk o Yellowbeard the Pirate de los Python. Cuando Katsu finalmente muere, en 1997, la leyenda dice que una heredera del gran actor busca a Kitano para que continúe con la magia del espadachín ciego. Kitano, que también tiene su pasado de comediante en la televisión, sumado a la parquedad obligada por el síndrome de Tourette, parece ser el candidato ideal, y naturalmente no rehúsa el honor. Kitano declara públicamente que su versión va casi "en contra" de la personificación de Katsu, pero el homenaje es evidente.
Hasta aquí la historia. Ahora, a las objeciones que se han levantado en contra de este Zatoichi de Kitano, que pueden ser agrupadas en dos departamentos: uno, en el que se acusa a Kitano de occidentalista; otro, en el que se acusa a Kitano de demagogo, o peor, de estúpido. El mote de occidentalista, que viene a querer decir que cuando uno es japonés no puede aspirar a ninguna otra cultura ni ser permeable a ningún rasgo que no sea la tradición excluyente de esa isla, ha sido estampado en contra de Kurosawa también en más de una ocasión. La afrenta más notoria, aunque no la única, parece ser un homenaje a Gene Kelly hacia el final de la película, donde un folklórico pueblito se pone a bailar un anacrónico tap al unísono. Creo entender que este reparo no merece mayor atención; a nadie se le ocurriría acusar a Tarantino de orientalista, pero se exige que Japón (o cualquier otra nación) ha de resistir estoicamente la invasión cultural yankee, para usar la nomenclatura tradicional. Queda, entonces, la acusación que se hace a Bîto Takeshi de prodigar chistes infantiles para ganarse el favor del público, que viene ligada a la percepción de que Zatoichi es una película (otros prefieren "negocio") menor dentro del imaginario kitanés. Esta opinión entraña el desconocimiento de la herencia explícita de Shintaru Katsu, y también un curioso celo con el que se exige a Kitano seguir produciendo "cine violentamente serio", y subrayo las comillas. Hay quien pretende que la comedia es un género menor; es claro que, siendo inmune a la sonrisa, el espectador se pierde el núcleo del film. Por otro lado, ha de admitirse que la violencia no está en ningún modo atenuada (la sangre recorre digitalmente pareja durante toda la longitud de la película).
Ignoro la base de la diatriba alrededor de Kitano que adorna la edición de este mes de El Amante, pero la sospecho por este último lado. El film no carece de desprolijidades, pero contra la inculpación de demagogia se puede aducir que Kitano elude muchas de las convenciones del género: el enemigo más poderoso de nuestro héroe es moralmente superior a él, y el público tiende a simpatizar con este guardaespaldas compuesto por Tadanobu Asano, en el que muchos han visto un homenaje al Yojimbo de Toshiro Mifune. En las chambara -y en cualquier otra película de superhéroes occidental- la pelea final y postergada suele ser el corazón del film: un largo combate en el que el malo demuestra su poder doblegando al héroe hasta que el bien triunfa. No existen tales convenciones en Zatoichi. La trama avanza caóticamente a través de los diversos (y muchas veces inesperados) personajes, y probablemente el propio final sea una buena síntesis de la esencia de la película. Es mi opinión que aquí se encontrará una película mucho más rica y convincente que las Battle Royale que nos habían prodigado últimamente. Kitano, que parece muy satisfecho, ha anunciado ya una secuela. Sea bienvenida.
Leandro Fanzone.

miércoles, agosto 11, 2004

¿Gracias papá? 

Papá Iván (Argentina / México, 2000). Dirigida por María Inés Roque. Ficha técnica.
ESTRENO
Puntaje: 8.

Papá Iván no es sólo un documental sobre un montonero muerto en un enfrentamiento con las fuerzas represivas militares, también es la historia del enfrentamiento moral de una hija que vivió la ausencia física del padre. "Hubiese preferido tener un padre vivo que a un héroe muerto" confiesa ella en la mitad de su relato para despejar los sentimientos contradictorios con los que permanentemente inundó la película hasta ese momento. Se nota admiración pero también rechazo y bronca por la imposibilidad de tenerlo, de no haber podido despedirse de él.
Cuando Juan Julio Roque "Iván" asume la responsabilidad de pasar a la clandestinidad, también asume la posibilidad de dejar a una familia sin padre. Por eso escribe una carta hacia su hija que ella misma, la directora Maria Inés Roque (Argentina, radicada en México), establece como punto de partida para su documental y que trabaja como hilo conductor sin perder la fuerza de su continuidad hasta establecerla como cierre. A través de los relatos de los compañeros de su padre, de los traidores, de sus familiares, de su madre y de su propia voz cuestiona la supremacía de la ideología sobre la de la filiación primaria familiar (el privilegio de lo general sobre lo particular que termina siendo influido por lo general). Pero no establece conclusiones determinantes.
Une a Los rubios de Agustina Carri la potencia del relato contado por los hijos mediante los recuerdos, la investigación y la voz de quienes acompañaron a sus padres en sus últimos momentos. Pero Maria Inés Roque elige contar la historia con ella misma siendo una parte fundamental para el desarrollo de sus cuestionamientos. Expresar sus sentimientos con su propia voz hace que tenga una fuerza emocional inigualable. Y el recorrido de hoy por el viejo camino del barrio que parece no haber cambiado nunca le da la posibilidad de tener los pies descalzos pisando vidrios, pero esta vez con los ojos abiertos.
Leandro Rosenzveig.

jueves, noviembre 20, 2003

Anita y los otros 

Anita no pierde el tren (Anita no perd el tren, España, 2001). Dirigida por Ventura Pons. Con Rosa María Sardà, José Coronado, María Barranco y Jordi Dauder. Ficha técnica.
ESTRENOS
Puntaje: 3. En los diarios: Luciano Monteagudo (Página/12): 7; Fernando López (La Nación): 6; Aníbal M. Vinelli (Clarín): 6; Paraná Sendrós (Ambito Financiero): 8.

Click para leer la crítica.

sábado, noviembre 08, 2003

Conflictos en el medio oriente 

Abre tus alas (Knafayin Shvurot, Israel, 2002). Dirigida por Nir Bergman. Con Maya Maron, Orly Silbersatz Banai y Nitai Gaviratz. Ficha técnica.
ESTRENO
Puntaje: 5. En los diarios: Martín Pérez (Página/12): ; Diego Lerer (Clarín): 4; Fernando López (La Nación): 8; Marcelo Zapata (Ambito Financiero): 6.

Publicado el martes 28 de octubre del 2003. Click para leer la crítica.

El director que nunca estuvo 

Nowhere (Italia/España/Argentina, 2003). Dirigida por Luis Sepúlveda. Con Leonardo Sbaraglia, Daniel Fanego, Jorge Perugorría, Harvey Keitel y Angela Molina. Ficha técnica.
ESTRENO
Puntaje: 1. En los diarios: Martín Pérez (Página/12): -; Aníbal M. Vinelli (Clarín): 2; Fernando López (La Nación): 4; Diego Curubeto (Ambito Financiero): 2.

Publicado el lunes 29 de septiembre del 2003. Click para leer la crítica.

Bienvenidos al lado podrido de la vida 

El invasor (O invasor, Brasil, 2001). Dirigida por Beto Brant. Con Marco Ricca, Alexandre Borges y Paulo Miklos. Ficha técnica.
ESTRENO
Puntaje: 5. En los diarios: Horacio Bernades (Página/12): - ; Fernando López (La Nación): 8; Paraná Sendrós (Ambito Financiero): 6; Aníbal M. Vinelli (Clarín): 4.

Publicado el lunes 22 de septiembre del 2003. Click para leer la crítica.

Los cuatro fantásticos 

Los Simuladores (Argentina, 2002). Dirigido por Damián Szifrón. Con Federico D´Elía, Alejandro Fiore, Diego Peretti y Martín Seefeld. Ficha técnica
TV
Puntaje: 9

Publicado el sábado 30 de agosto del 2003. Click para leer la crítica.

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